Esta es la segunda entrega del resumen y conclusiones del libro "Competing in a flat world". La primera de ellas, la dediqué a realizar una pequeña introducción que pusiera en contexto el libro, así como describir la idea alrededor de la que gira el libro, el orquestador de redes. En esta ocasión, en la entrada trataré de comentar aquellos aspectos que me parecen más interesantes relacionados con el control de de la cadena de suministro y los recursos humanos.
CONTROL DE LA CADENA DE SUMINISTRO
Uno de los aspectos que deben destacarse es como se controla una cadena de suministro tan compleja y dispersa. Sin duda, el hecho de que una empres disponga de proveedores en muy diferentes partes del mundo, supone un reto y una responsabilidad. Todos hemos leído en alguna ocasión noticias relacionadas con grandes empresas (recuerdo ahora mismo Nike o Zara) en las que se cuestionaba la ética de su comportamiento en relación a la explotación laboral de trabajadores, ya fueran propios o subcontratados. Las compañías con redes de proveedores internacionales dispersas se enfrentan a problemas precisamente derivados de esa estructura que le hace competitiva y flexible. Para llegar a tener el control necesario, pero no excesivo, que garantice la mayor eficiencia de sus operaciones, deben plantearse sistemas de información que permitan que todos los implicados (empresa y proveedores) dispongan en tiempo real de la información precisa para la fabricación y coordinación de su actividad y procesos que garanticen a la empresa principal conocer fehacientemente si sus proveedores cumplen con las exigencias ambientales, laborales y de derechos humanos, que en muchos países, por desgracia, todavía son laxas sino inexistentes. Para una empresa, verse cuestionada en cuanto al cumplimiento de las mínimas exigencias aceptadas universalmente supone un varapalo a su reputación y puede venir ligado a un castigo infringido por parte de los consumidores, que penalizan estos comportamientos "irresponsables" (sin embargo, mi sensación es que el premio por asumirlas es menos habitual, quizá porque es lo que debería ser). Y esto es así porque en este mundo plano, mucho más transparente, la información fluye muy rápido y las empresas no pueden controlar todas las fuentes de información. Sin embargo, deben estar preparadas para saber hacer frente a este tipo de situaciones, de las que, con una adecuada gestión, pueden salir reforzadas.
La dificultad de "orquestar" una red dispersa requiere de poder transmitir unas guías claras para todos los proveedores, ofrecerles formación e implementar procesos que garanticen la información para verificar el cumplimiento de todos los requisitos. En definitiva, es preciso crear un "código de conducta" que sea universal pero a la vez considere las peculiaridades de cada país en el que se trabaja.
RECURSOS HUMANOS
Un aspecto clave que se pone de relieve es la importancia de los recursos humanos y los sistemas de retribución.
Para poder orquestar esta red, es imprescindible la flexibilidad. Se debe pensar de manera global, pero es el conocimiento conjunto del sector y de las peculiaridades y capacidades de cada país y proveedor, lo que hace exitosa esta coordinación. Pero ello requiere que los responsables de la empresa en cada uno de los países sea, como los denominan muy acertadamente en el libro, "Pequeños John Waynes". Ese apelativo lo dice todo. Tienen a su disposición los recursos globales de un gran empresa a la vez que se les exige una actitud emprendedora. Ese es el secreto de su gestión. Una empresa en la que el fallo está permitido, donde no se penaliza. Algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados.
Y como no podía ser de otra manera, se definen objetivos y se fijan incentivos coherentemente diseñados, para ello. Se fijan planes orientados al crecimiento, con un horizonte temporal de tres años, que según se asegura en el libro, es el período ´ óptimo del sector retail, donde se encuentra el equilibro entre estabilidad y renovación. Pero siempre pensando en el crecimiento a medio y largo plazo, fijando para ello agresivos objetivos en el corto muy acordes a su misión y visión, elementos que barnizan todo lo que se hace en la empresa. Pero sin castigar las desviaciones en el corto plazo, poniendo el foco en el crecimiento trianual. Los resultados son expuestos y explicados públicamente a todos los compañeros en congresos semestrales, lo que espolea el compromiso.
Una vez más, sirve este libro, para comprender como una empresa exitosa, articula su actividad sobre la base de un compendio de políticas coherentes, en las que los recursos humanos son claves. Una gestión de recursos humanos con un marcado carácter intraemprendedor y favoreciendo el empowerment de lo líderes.
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