20 febrero 2013

4 razones por las que ser coherentes

Si algo he descubierto con el paso de los años (¡ya hablo como un padre!) es que hay pocas cualidades fundamentales. Pero que esas pocas cualidades son aplicables a casi todos los aspectos que puedas imaginar: vida personal, trabajo, política, marketing, estrategia... Sí, parece extraño, pero esas características me resultan casi universales y será por la dificultad de tenerlas, por lo que no nos va tan bien como nos gustaría.
Espero a estas alturas haberte provocado cierta curiosidad. Ese era el objetivo de la introducción, engancharte. Si has llegado hasta aquí, algo he logrado, así que, ya que estás, sigue leyendo.

Esa cualidad a la que me refiero es la COHERENCIA. Veamos:




La acepción que más me gusta y mejor me viene al caso es la segunda: "Actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan".

Aunque el genial Groucho Marx pronunciase la famosísima frase “estos son mis principios; si no le gustan, tengo otros”, creo que estaremos todos de acuerdo en que los principios deberían ser, más o menos, estáticos o mejor dicho, estables. Cada persona tendrá los suyos explícitos o tácitos, así como las empresas declaran una misión, visión y valores.

Pues bien, si esto es así, para ser coherentes  deberíamos ser fieles a esos principios en todo momento y por tanto, deberíamos en nuestras acciones ser consecuentes (como indica la RAE).

La gran dificultad radica en tener claro y muy presente cuales son esos principios. La falta de coherencia es la que nos asombra de manera permanente y es, en muchas ocasiones también, la causa de muchos errores empresariales derivados de planes mal ideados por incoherentes. 

Vemos a políticos que hoy dicen A, para unas horas o días después, en el mejor de los casos, decir B. Empresas que predican a los cuatro vientos su responsabilidad y compromiso social, cuando después se descubren las miserias en las condiciones de trabajo de sus empleados. Personas (o uno mismo) que toma decisiones, más o menos conscientemente, que se alejan de aquello en lo que creen. Y estas incoherencias, siempre llaman la atención y desenfocan.

En los últimos meses, ante el esperpento que nos están brindando muchos de nuestros políticos, he llegado a la conclusión de que, cuando pido algo, solo algo a alguien y a los políticos en particular, cuando elimino todo lo que "sobra", solo pido coherencia.

Llevado a nivel empresarial, la coherencia es una virtud que debería cultivarse más:

Y ahora, mis cuatro razones por las que ser coherentes:

1. Porque la coherencia genera confianza y la confianza es la base de las relaciones humanas: de ti conmigo y de las empresas con sus clientes. Los actos consecuentes con los discursos son el mejor elemento de instrucción y fidelización de las personas.

Las personas compramos expectativas que se nos han generado de muchas maneras. Y solo cuando las expectativas se hacen reales (cumplidas o no), llegamos a la experiencia. Y solo cuando esas expectativas son igualadas o superadas, se consigue la satisfacción.

2. Porque la coherencia nos enfoca. Solo sería necesario tatuarnos (en mi caso, solo metafóricamente) esos principios (misión, visión y valores) para actuar conforme a ellos. Porque la coherencia te marca el camino. Si los sistemas tienden a la entropía, al desorden, lo mejor es tener una buena estrella que te guíe. Y cual mejor que la coherencia para facilitarte la tarea.

3. Porque la coherencia genera marca, personal y empresarial, posiciona. Cuando la coherencia rige todas las acciones, todos los planes, se siguen pautas repetidas en el tiempo y eso, a la larga, deja huella.

4. Y porque eso nos distinguiría de muchos políticos, que no es poco.

Yo a partir de este momento me propongo ser más coherente, de manera consciente. Y tú, ¿te animas? 

Espero tus comentarios y tus buenas razones que añadir a la lista para cultivar la coherencia en nuestra vida y en nuestras empresas.

5 comentarios:

  1. Incorporo una aportación de @elena_mendez_dv que ha llegado vía Twitter y que creo es relevante:

    https://twitter.com/elena_mendez_dv/status/342918154684604416

    "Sólo apto para valientes. El precio es alto, la recompensa más".

    Muy cierto, porque salirse de lo habitual aunque sea incoherente te señala con el dedo y no siempre es fácil de llevar. Pero a la larga, coincido, los beneficios son muchos. Pecamos de una mirada demasiado cortoplacista.

    ¡Gracias por tu comentario Elena!

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  2. TAMBIEN LA COHERENCIA ES SABER EXPRESARSE CON LOS DEMAS, ¿ESTOY EN LO CIERTO?

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