05 junio 2013

Aquarius y su campaña de políticos extraordinarios

Supongo que hasta alturas de la semana a poco que hayas escuchado la radio, visto la televisión o te hayas movido en las redes sociales, ya te habrás enterado de la nueva campaña que ha lanzado Aquarius e ideada por la agencia "Sra Rushmore": "Políticos extraordinarios". He leído opiniones para todos los gustos, desde la de "están locos", pasando por "una campaña muy desafortunada" hasta los que la adoran con apenas unos días de vida y se declaran fans. Pues, como yo no iba ser menos, esta es mi opinión. ¿Me acompañas?


Aquarius lleva ya unos cuantos años apostando por campañas cuanto menos singulares. Resumiendo las últimas:
- En 2012, se desmarcó con "Pueblos". En ella, invitaban a convertirse a las personas sin pueblo en "hijos adoptivos" de diferentes localidades, en lo que suponía, se decía, un apoyo al turismo rural. Con campaña "real de adopción" incluida.
- En 2011, la campaña fue "Nombres". Tras encontrar el pueblo cuyos habitantes tenían los nombres más raros, Aquarius puso en marcha "su gestoría" para ayudar a las personas que lo quisieran a cambiar su nombre de manera legal.
- En 2010, coincidiendo con el año Xacobeo, logró juntar a cuatro presos condenados a pena de muerte para hacer el Camino de Santiago.
- En 2009, la campaña se llamó "Sueños". En ella se mostraba como un carpintero de un pueblo de Ghana construía a su madre un ataúd en forma de avión, cumpliendo así el sueño incumplido en vida de subirse a uno. A partir de ese momento, el carpintero comenzó a personalizar por encargo los ataúdes de sus vecinos fallecidos.
- En 2008, el anuncio hacía referencia a "Radio Colifata", emisora fundada en Buenos Aires y en la que pacientes psiquiátricos llevan la emisión, siendo ésta parte de su terapia y rompiendo la asociación locura-exclusión.
- Y podría seguir, hasta el primer anuncio que yo recuerdo, la campaña del año 2005, en la que la Catedral de Justo en Mejorada del Campo se hizo popular (todo sea dicho de paso, una "edificación" que por muy buen rollista que sea el anuncio y el propósito de D. Justo, da bastante miedo y tal vez, solo tal vez, alguna administración debería echarle un vistazo... que la normativa de edificación está para garantizar mínimos de seguridad, pero eso es otro tema).
En 2004, la publicidad de Aquarius dio un giro en la comunicación. Pasó de tener una publicidad enfocada a su beneficio como bebida para deportistas,  isotónica, a centrarse en aspectos más emocionales. Eso de lo que hoy se habla hasta la saciedad hoy y es tendencia, Aquarius lo vio muy claro ya en 2004 de la mano de Félix Muñoz.  Desde luego, un acierto porque ha ampliado enormemente su target, pasando de un segmento importante pero reducido de deportistas a convertirse en un refresco más que se pide en los bares (además, quizá de los pocos que no se mezclan con alcohol, al menos de momento) que no distingue de edades... desde el niño hasta la abuela. Sí, y también los deportistas. Lejos de convertirse en uno más, se ha convertido en esa bebida fresca sin burbujas para todos los públicos.

En todo este tiempo, los últimos nueve años, que se dice pronto, Aquarius ha transmitido, o a mí me lo parece, la misma idea: positivismo y anclaje a la realidad. Parece un oxímoron, más en estos días, pero la marca ha conseguido acercar estas dos palabras, con campañas diseñadas con creatividad, sentido del humor y cercanía, con una mirada diferente y sin caer en lo facilón. Arriesgadas sí, pero valientes. Hay que reconocer, y en eso creo que no cabe duda a nadie, que Aquarius (Sra. Rushmore, la agencia creativa) ha asumido riesgos.

El hilo argumental ha sido bien llevado en esta última década y creo que han logrado con sus anuncios un impacto, al menos en cuanto a relevancia pública (desconozco si acompañado de ventas, pero me arriesgo a decir que también), importante. Es el éxito de la coherencia, esa gran virtud.

Y este año, nada más y nada menos que "Políticos extraordinarios". Eso se llaman agallas. O más bien, ver la oportunidad donde los demás no las han sabido ver. Han dado a su campaña ese tono humorístico, desenfadado y vitalista que ya es enseña de la marca, destacando la figura del político decente, que haberlos, parece, haylos.

Aunque a Aquarius le importe poco mi opinión, les doy mi bendición. Una campaña en la línea que acostumbran, con su sentido del humor, pegados a la realidad, contando historias y con una mirada optimista... y siempre sorprendiendo. Y en esta ocasión, les doy un punto adicional, porque el riesgo era grande y creo que lo han gestionado muy bien.

No obstante, un pero. Confío en que se hayan asegurado, puesto velas y hecho todos los sacrificios necesarios para que a ninguno de los "políticos extraordinarios" les salpique nada. Y es que ese es el riesgo de asociar personas con nombre y apellidos a las marcas. Porque eso sí que sería, con perdón, una "cagada extraordinaria".

2 comentarios:

  1. Hola Celso, como ya "twiteé" a mí la campaña me desconcierta...
    Habalndo como consumidor de esa marca casi a diario, a mi no me llega ni entiendo que me intentan transmitir.

    Utilizan el claim "Aquarius. El ser humano es extraordinario" (que ciertamente lo es) y para ello muestran 2 políticos españoles que simplemente lo que hacen es hacer su trabajo, que es trabajar para los ciudadanos y que curiosamente no roban o no hacen "fechorías".

    Tristemente esto parece que es extraordinario, y a mi el sentimiento que me transmite no es positivismo.

    El producto me parece estupendo,soy fan ;)
    El cambio radical que han conseguido pasando de una bebida para deportistas a una bebida para todos los públicos es estupendo desde el punto de vistas de ingresos, pero en este caso creo que con sus recursos y con los contenidos y valores a los que se le puede asociar a la marca no es la campaña más acertada.

    Por último no creo que con esta campaña vayan a vender ni más ni menos.. ni creo que se vaya a recordar mucho por eso creo que no es del todo acertada.

    Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Carlos,

      En primer lugar agradecerte tu aportación, tu visita y haber recogido en "guante" lanzado. Un honor y un placer verte por este blog.

      Evidentemente, discrepamos en el análisis. Comparto que es triste tener que apelar a lo "extraordinario" de un político decente porque deberían ser decentes por el mero hecho de haber sido elegidos para representarnos.

      Pero creo que Aquarius a pesar del diario trajín de corrupción que vemos, ha dicho, sí es cierto, pero también hay políticos que hacen lo que tienen que hacer. Efectivamente, el adjetivo "extraordinario" debería ser la anormalidad que nos hemos habituado a ver, de ahí que en este caso, para mí adquiere significado. Quizá solo cuestión de percepción propia.

      En cuanto a las ventas, estoy de acuerdo contigo. Por otro lado, y es una visión muy particular, cada vez menos campañas al uso como ésta o las de la mayoría de las marcas consiguen ser memorables. Es obligado para las marcas cambiar la forma de comunicar; la "publicidad tradicional" creo que ya no funciona y deben explorar caminos nuevos.

      Un abrazo.

      Eliminar

Deja aquí tu comentario. No existe moderación alguna, por lo que todo comentario será un regalo. No obstante, si el contenido del mismo resulta ofensivo o carece de vinculación con las entradas, me reservo el derecho de eliminarlo.