He cambiado a última hora el tema del post del domingo. Lo retomaré en otro momento. Pero me apetecía compartir con vosotros algunas reflexiones de este fin de semana, que ha sido bastante enriquecedor, si exceptuamos el obligado cambio de armario que ha impuesto este repentino calor madrileño. Estoy convencido de que echaré en falta algún jersey en un par de días, pero lo resolveré sobre la marcha. Volviendo al tema que nos ocupa, vamos a por las reflexiones.
Tuve la oportunidad de conocer a personas muy interesantes gracias a Mario, que celebraba su décimo aniversario como blogger en "Nodos en la red", un blog absolutamente recomendable y que si no conoces estás ya perdiendo el tiempo: emprendimiento, "agile", "lean", teoría de las restricciones, creatividad, innovación, etc. Más de una ocasión lo he referenciado porque bien lo merece. Fue un honor y un placer estar invitado a esa celebración compartiendo mesa con estas personas.
Gracias a todos los que estuvisteis en esa mesa, y a Mario especialmente por la invitación, porque ha sido puro caviar iraní en forma de conocimiento, aprendizajes y reflexiones posteriores. Además de haber pasado un rato muy agradable. A algunos solamente les ponía cara virtual a través de sus perfiles en Twitter, a otros los descubrí tras haber hablado de su empresa en este blog (no hagáis esto en este orden nunca, por si acaso), a otros los conocía por su "alter ego" digital (y fue un placer descubrir quién estaba detrás) y a otros, simplemente no los conocía. En cualquier caso, yo no pude por menos que tener los oídos bien abiertos. Son oportunidades únicas.
Vamos a ello:
1. Que no falte la pasión y el alma en tus proyectos. Sin alma, una empresa podrá tener muchos recursos y contactos, pero le faltará personalidad. Y será esa alma, la que permitirá que sus miembros empujen con fuerza cuando aparezcan los problemas, que aparecerán y dará personalidad propia a tus proyectos.
2. No hay que tener miedo a enfrentarse a los retos. Si lo pequeño acaba siendo grande sin casi esperarlo, valor y al toro. Con conocimiento, ilusión, ganas y trabajo, los retos deben afrontarse con valentía y estoy convencido de que acaban saliendo. Aunque como decía Keynes, "en el largo plazo todos estamos muertos". Sé ágil y ligero.
3. A veces, solamente alguien externo a tu equipo o círculo más próximo es capaz de hacerte ver la realidad y reflexionar. Es una lástima que tengamos que recurrir a ello cuando habitualmente alrededor tenemos personas que nos aconsejan muy acertadamente y desde el mayor desinterés y cariño... y por eso, demasiado a menudo, no les escuchamos. Lo positivo, aprender a buscar consejo fuera, no es una mala práctica... pero no nos olvidemos de que estamos rodeados de muchas personas que nos aconsejan muy bien a diario. Que la cercanía no sea un obstáculo.
4. Somos lo que somos, pero al menos, al principio, lo que parecemos. Es algo que debería saber (y sé) en todo lo tocante al marketing, branding y empresas pero que a nivel particular no acabo de aplicar correctamente. Será eso de "en casa de herrero..." Es así de duro, pero es así. Alguien afirmó que por mi "bio" y apariencia parecía un informático, un desarrollador o un programador. Podría haber pensado, y fue el primer impulso, "a éste hombre se le ha ido la cabeza" pero la realidad es que, por el motivo que sea, a esta persona, yo le parecía eso. Si fue por haber leído muy rápido, mal para mí porque no me ha detectado si buscaba alguien como yo soy (que no parezco) y mal si lo leyó detenidamente y le resultadb parecer ese perfil. Así que, primero somos lo que parecemos y eso es lo que, en primera instancia, te define. Después hay que demostrarlo, cumplir las expectativas y será eso lo que te mantenga las puertas abiertas... o te las cierre. Pero primero, entra. Una vez más, la importancia del branding, a nivel corporativo y también personal.
5. Las brevedad es una magnífica virtud, pero también muy peligrosa. La sencillez una virtud y sobre todo un arte. Y hay que usarla con gran cuidado y sutileza porque en la potencia de la sencillez y de la brevedad está también su riesgo. Escoger las palabras inadecuadas puede llevarte por un camino totalmente indeseado. Simplifiquemos y hagámoslo certeramente. Es algo que debemos practicar.
6. Detrás de los éxitos hay pasión, alma , como decía, conocimientos pero sobre todo mucho trabajo. Es algo que parece está mal decirlo y mucho más presumir de ello. Pero es así. El trabajo está totalmente infravalorado.Parece que reconocer que detrás de un éxito (¿qué es éxito?) hay una ingente cantidad de trabajo degrada en logro. Es mucho más molón pensar que eres un genio a ser un currante. Eso de pringaos. Y nada qué decir, ya no pensarlo, sino que lo piensen de ti.
Hay mucha frase hipervitaminada como que la genialidad, el éxito (u otras versiones) es un 99% transpiración y 1% inspiración; o esta otra "que la inspiración me coja trabajando", pero la realidad es que en el imaginario cultural, calan bastante poco. No me cabe duda que uno de los puntos claves es trabajar duro. Me alegro de ello, porque la genialidad la perdí en el vientre materno, así que aún tengo muchas opciones.
7. Emprender es una tarea muy compleja. Un camino muy duro. Demasiado a menudo nos cuentan las historias de los Facebook, Google y otras, pero muy pocas (cada vez más, afortunadamente) las de muchas que se quedan por el camino a pesar de haber trabajado mucho (es solo condición necesaria) y de los momentos muy difíciles a nivel empresarial y personal que se atraviesan. Emprender tiene un gran retorno en muchos aspectos pero también unas "facturas pagadas" muy elevadas (y no solo de carácter económico).
Espero veros de nuevo muy pronto y como muy tarde, dentro de 10 años. Hasta ese momento, cuidaros.
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