07 julio 2013

Master Chef, Ferrán Adriá, creatividad e innovación

El martes día 2 de julio, tuvo lugar la final del programa concurso o "talent show" "Master Chef". Supongo que pocos son los que no conocen algo sobre este espacio porque ha sido un gran éxito. Un concurso en el que se mezcló el entretenimiento, la competición y los sentimientos que tanto gustan, un jurado a veces duro a veces cómico (aunque en general justo) y que ha puesto en primera plana de parrilla televisiva a la cocina y ha mostrado que hay mucho detrás de los fogones. Aunque yo no lo seguí desde el principio, el último tercio del concurso formó parte de la rutina de los martes noche.

Si algo hay que agradecer a "Master Chef" es haber ensalzado la cocina y trasladado a nuestras casas la idea de la que la cocina y la gastronomía no consiste solamente en llenar la panza, como función básica de supervivencia. Creo que a los que nos gusta cocinar, nos ha encantado el programa. 

Hoy en día, aunque desgraciadamente no es así en todos lo lugares del mundo (pero no me voy a poner dramático, no es el momento), y más en el mundo latino, mediterráneo, el momento de comer es un acto social que se transforma a menudo en toda una experiencia, porque se comparte: negocios, festejos familiares, noches especiales, etc. Y es en este "querer vivir una experiencia" ahí donde la alta cocina toma su protagonismo. No en contraposición con la riquísima y contundente gastronomía tradicional, sino para ensalzar ésta y actualizarla, incorporar nuevas formas y traspasar, como digo, el mero hecho de comer como necesidad fundamental.


En ese capítulo final, el jurado invitado fue Ferrán Adriá. Sobra presentar a este extraordinario maestro de la cocina. No he tenido la oportunidad y lujazo de visitar su ya cerrado "El Bulli" así que esta calificación de maestro la hago desde la admiración general que en el mundo de la cocina se le tiene y de lo que los medios y sus intervenciones transmiten. Aunque cabe la posibilidad y siempre hay que estar alerta, la mayoría no suele estar equivocada.

Podría comentar sobre muchos detalles de las palabras de Ferrán Adriá en esa visita a "Master Chef" o de otras de sus intervenciones en congresos, porque es un tipo brillante por la manera de ver el mundo. Desarrolla un pensamiento absolutamente rompedor, innovador, poco convencional pero con un punto de realismo que le hace cercano. Además, destila una tranquilidad y una pasión por la cocina que se contagia. 

Pero me voy a quedar con un pequeño momento del programa cuando se acercó a Eva, una de las finalista (entre los minutos 4:59 y 6:10):



Transcribo, parte de la conversación:
- Ferrán Adriá: ¿Qué estás preparando? 
- Eva: Una especie de salsa de almendras [...] 
- Jordi Cruz: Para tí, ¿qué es una salsa? 
- Eva: Algo para mojar pan... 
- Ferrán Adriá: Es una elaboración, ¿no? [...] Cuando la pongo en una copa, se transforma en un jugo; cuando la pongo en un plato, se transforma en una sopa; si la uso para salsear, se transforma en una salsa... pues yo he tardado 30 años en entenderlo.
Me ha parecido una maravilla de conversación y una píldora de creatividad con mayúsculas. A menudo asociamos sin plantearnos más, contenidos a continentes, herramientas a trabajos o usos específicos, soluciones de un sector como exclusivamente válidas para ese sector, etc. La creatividad como germen de la innovación nace de pensar "fuera de la caja", transgredir los límites aparentemente inmutables y obligar a nuestra mente a pensar más allá de los patrones mentales establecidos. Es un proceso "forzado" o mejor dicho, deliberado.

Principios o técnicas como la descomposición, la abstracción, la combinación, preguntas como ¿por qué? ¿por qué no? ¿qué pasaría sí...?, etc fuerzan a la creatividad para generar ideas diferentes, aunque no todas sean ejecutables, útiles o válidas. Pero se necesitan alternativas si se quiere descubrir algo nuevo.

En ese sentido, Ferrán Adriá es un genio creativo gastronómico. En el ejemplo, una elaboración que cambia de concepto únicamente al modificar su continente. ¿Sencillo? Desde luego, pero precisamente son este tipo de ideas sencillas las propias de los genios creativos. Ferrán Adriá combina esa capacidad creativa con la experimentación, entusiasmo y seguro que una aceptación del "fracaso" como aprendizaje que le han llevado a lo que es hoy, un referente mundial de la alta cocina española. Y todos ellos, son los ingredientes para la innovación que tanta falta hace en el mundo empresarial, más hoy en día con un cambio de paradigmas donde no caben las fórmulas tradicionales.

Será interesante conocer ese "ADN creativo" de "El Bulli" que presentará en 2014 en Nueva York y que parece que solamente conoce en estos momentos Eva, la "viceganadora" del concurso, como parte del premio recibido. Estoy convencido que podremos aprender de él, y no solo para cocinar.

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