Y van seis...

Hoy este blog cumple seis meses. ¡Quién lo habría dicho! Aunque sigue siendo una pequeña criatura, lo que empezó el 10 de junio, tras el anuncio del "no rescate" de España, ha llegado hasta aquí, con altibajos, pero ha llegado.

En estos seis meses, y mirando hacia atrás, he escrito sobre gestión empresarial en su más amplio sentido y otras de mis experiencias. Pero sobre todo, me lo he pasado bien y he aprendido. 

Como ya os conté en mi presentación, este blog es el resultado de muchas buenas intenciones para lanzarme a ello que se hicieron realidad el 10 de junio de 2012 cuando comencé a escribir. Desde entonces, han sido 22 entradas (y ésta) que han tenido una acogida, en mi opinión, fantástica. Es eso que se llama gestionar las expectativas: cuando no esperas nada, poco es mucho. Y de hecho, me sorprende ver como el blog está a punto de alcanzar las 1.000 visitas. A algunos le parecerán pocas porque serán las que reciben mensual o diariamente, pero a mi me animan a seguir. Y además, parece que los que os acercáis, lo leéis con cierto interés a la vista del tiempo medio de las visitas.

A todos los que en algún momento os habéis pasado por el blog, espero que hayáis disfrutado de lo leído. Para mi sería, eso que llaman un éxito y desde luego, la mejor recompensa.

Me he dado cuenta que a escribir se aprende escribiendo. Y no es fácil. Como casi todo en la vida, la acción se demuestra con movimiento y que hasta que nos enfrentamos a las cosas, difícilmente veremos las dificultades. Así que con estos tiempos que corren, hay que tratar de mirar hacia adelante, y sobre todo no conformarnos y luchar.

Creer que todo es posible, es sencillamente mentira, porque la realidad es que no es así. Pero lo que sí es cierto, es que todos tenemos cualidades que aprovechar y potenciar y defectos que corregir. Y ese es de verdad nuestro posible. Muchas veces nos dejamos llevar, dejamos que sean los demás o nuestro entorno, nuestra inercia, los que nos guíen, olvidando lo que nos hace ser felices y de lo que somos capaces.

Desde aquí, deciros que seguiré escribiendo (o eso espero) y que estos seis meses son solo la primera etapa de una mucho más larga, que quien sabe a dónde me llevará.

Espero que sigáis siendo mis compañeros de viaje y veros por aquí, aunque sea de vez en cuando, en "De lo que hablan los amigos".